En estos días me he tomado un tiempo para ver como ha crecido y cambiado la ciudad. Estas imágenes recogen esos momentos. Lástima que ese cambio es sólo de estructuras materiales y no de conducta. Como el cambio de actitud necesario para prevenir y combatir el dengue. Pueda ser que pronto entendamos que lo que se necesita es más inversión en prevenir en formar carácter y criterio independiente y no tanto en cosas que alimentan egos y pretenden perpetuar en nuestra memoria personas que juraron servirnos y no servirse de nosotros.
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